31.3.07

Sábado: más música

Siguen los cambios... después de la tormenta de la semana anterior, quedan los restos, sentimientos encontrados y músicas variadas. Todo cabe en la escritura (y en la vida, claro).

Kaori Muraji - Gnossienne No.1 de Erik Satie


Carla Bruni - Tout Le Monde


Manolo García - Pájaros de barro


Madeleine Peyroux - Don't wait too long


Vaya con Dios - Nah neh nah

Etiquetas:

30.3.07

Cronología de una publicación: febrero de 2006 ( I )

En el mes de febrero se decidieron unas cuantas cosas... fue un mes intenso, como si quisiera vengarse por ser más corto.

Ya el primer día del mes envié una respuesta a la editorial, la reunión había sido el día anterior. He sido una persona muy activa; pero aún ahora que no lo soy tanto, no me gusta dejar las cosas para mañana y me cuesta esperar. Una cosa no tiene tanto que ver con la otra en muchas ocasiones y yo me muevo acompañada de uno mis tantos mantras personales "que no quede por que yo no lo haya hecho" o con el primero de los muchos que me regaló mi maestro zen del Templo Daijoji en Kanazawa: "Cada día haz algo que te resulte difícil". En febrero me fueron de utilidad tanto el uno como el otro: tenía que conducir la marcha de mis dos libros frente a una editorial grande y oceánica.

YO:
Ayer con E. quedamos en que os diría alguna cosa con respecto a este manual dentro de una semana. Pero ayer cuando llegué a casa la curiosidad pudo más y me puse a mirarlo. Ya puedo presentaros una propuesta de trabajo :-)


A este mensaje adjunto mi primera propuesta y la editorial contesta enseguida. Además el editor, muy amable, se disculpa por su ausencia en nuestra primera reunión (ver entrega sobre lo ocurrido en enero )

EDITORIAL:
“es nuestra autora, no hay duda”
“Ese día fallé (complicaciones domésticas), por eso mejor asegurar si es mañana, viernes o la semana que viene”


El mismo día quedamos entonces para volver a vernos y para acabar de concretar más.

EDITORIAL:
“...Jimena, vale, el lunes alrededor de las diez está bien? Si no hay más noticias o cambios damos esto como bueno...”


Y yo contesto enseguida, quiero acabar el día con algo bien definido.

YO:
Hola! Pues muy bien, quedamos para el lunes para hablar de los dos libros, exponer ideas, ponerlas en común, propuestas concretas, etc.

Hasta aquí el primer día de febrero. Parecía que todo iba viento en popa. Pero los vientos pueden cambiar en cualquier momento y más aún en el mundo editorial. Febrero aportaría muchas más novedades, más ideas y más conversaciones, aunque ahora que lo veo todo con perspectiva, quizás no tantas como en marzo. Febrero parecía ser el mes de las concreciones y me dejé llevar por el entusiasmo de esa fuerza.


Más... en la próxima entrega Cronología de una publicación: febrero de 2006 ( II )

Etiquetas:

26.3.07

La contraportada


A todos nos debería interesar el futuro, ya que pasaremos el resto de nuetra vida allí.
C. F. Kettering



Ésta es la frase que la editorial ha colocado en la contraportada del libro. Se ve que la portada será violeta y la contraportada, amarilla. Bueno... seguro que llamará la atención jajajajajaja Con respecto a la cita... bueno, nada más lejano a mi acercamiento, mi punto de vista y mi manera de trabajar el tarot. Además he encontrado la misma frase como cita de Woody Allen, que me sonaría más irónica y menos sentenciosa.

Lo de las citas es una influencia americana que cada vez está más de moda por estas tierras. Cada vez me encuentro con más libros que recurren a las citas como prólogo de un texto sea de ficción o no ficción. Estamos en la cultura de la aspirina. Bueno, va bien para quitar dolores de cabeza. Tiene su efecto, es verdad.

Como se ve el tema va de futuro. ¿Casualidad que saliera este mismo tema en mi otro blog y que diera pie a más de veinte comentarios? Mi entrega fue anterior, aclaro. La contraportada, posterior. Yo he respondido enseguida con una contrapropuesta con diez posibilidades. ¿Cuál te gusta más?



1. El futuro es de aquellos que creen en la belleza de sus sueños. Eleanor Roosevelt

2. Reconocer la diferencia forma parte de la auténtica apreciación de la vida. Marcia Folk

3. Toda una corriente de acontecimientos se desprenden de una decisión provocando a favor de uno todo tipo de incidentes imprevistos. Goethe

4. Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro. Confucio

5. Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuanto todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad. Friedrich Nietzsche

6. Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado. Firedich Nietzsche

7. El futuro del mundo pende del aliento de los niños que van a la escuela. El Talmud

8. Sólo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir.Françoise Sagan

9. Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado.Miguel de Unamuno

10. Hasta la persona mas pequeña puede cambiar el curso del futuro. El señor de los anillos, frase de Gandalf

Etiquetas: ,

24.3.07

Sábado Música: The B-52's

Mala semana, muy mala. Así que hoy, un extra de música de los sábados.Yo antes de ponerme a escribir necesito música, luego silencio, quizás releer lo ya escrito y dar vueltas en mi silla giratoria. Que no falten las tazas de té o café. Y mi gata que cada dos horas reclama su debida atención.

Pero antes... antes, instrucciones:
Poner el volumen al máximo, a tope.
Desmelenarse
Y disfrutar








Etiquetas:

23.3.07

Un cuento para una carta: El cocinero real



VI
El Enamorado
El cocinero real




Cada mañana, muy temprano mucho antes de comenzar su trabajo, el cocinero real se paseaba por el bosque y los huertos, llegaba hasta el mar, volvía por el sendero bordeado de jardines y entraba con paso lleno de regocijo en su cocina, no sin antes detenerse un par de minutos a respirar el cielo.

Elegía cada ingrediente personalmente. Ganaderos, agricultores, criadores y vinateros le consideraban persona de muy buen paladar y por lo tanto sabían que era exigente pues le habían visto rechazar un producto de muy buena calidad por no ser excelente. Se había hecho famoso cuando el rey había probado uno de sus platillos, un postre. Fue al final de un verano lluvioso, la tarde era fresca, la corte se aburría.


Melocotón a la Munient
Se toman cuatro melocotones blancos que se pelan con cuidado y colocan en una cacerola lo suficientemente profunda para cubrirles. En ella se echa muy despacio 750 ml de cava, 250 ml de agua, dos cucharadas de azúcar y un trozo de vaina de vainilla a gusto. Se deja todo sobre el fuego lento y suave para que se vaya cociendo muy despacio. Cuando hierva hay que controlar muy de cerca el punto de cocción ya que los melocotones deben quedar al dente por dentro y tiernos por fuera.

A parte se prepara la salsa para la cual se necesita frambuesas, nata y azúcar glas. Se tritura las frambuesas (a una media de seis a diez por comensal y melocotón) y a continuación se pasan por el chino. Con tres cucharadas de azúcar glas se monta la nata ligeramente (medio litro será suficiente), es importante no alcanzar el punto máximo de montura. Luego incorporamos el puré de frambuesas delicadamente. Dejar reposar en la nevera unos treinta minutos y luego sacar unos cinco minutos antes de servir para que se temple.

Se sirve en plato hondo colocando la salsa hasta que casi cubra la hendidura (con el melocotón luego no debe rebasar dicho límite), encima se pone la fruta cocida. Puede adornarse con un par de hojitas de menta sobre cada pieza de fruta.


A medida que saboreaba aquella delicia, cada cucharada le susurraba al monarca apaciblemente la armonía de la levedad. Cuando acabó no pudo repetir porque hay sabores y secretos que deben permanecer únicos. La avenencia de aquella dulce experiencia le embriagaba. Se dijo a sí mismo con melocotonera firmeza que aquel cocinero permanecería a su lado a pesar de las ácidas reticencias que ya presuponía en la reina.

El cocinero despertó en un palacio magnífico soñando aún con su antigua posada que recordaba con cariño. Pero no la echaba de menos, pues sus nuevas posibilidades le hechizaron piadosamente y con el hechizo creó encantamientos culinarios que siempre había soñado y hasta entonces no había podido hacer reales. Podía experimentar cuanto se le ocurría bajo la protección de aquel rey encantado. Podía llegar a la cima del arte y su cocina era un laboratorio alquímico del espíritu. Era lo máximo a lo que podía aspirar. La sensación de felicidad que le acompañaba y protegía no puede contarse, no por secreta sino por inabarcable. Aparentemente nada nuevo ocurría cada día, seguía trabajando, cocinando, mezclando, batiendo, sazonando. Él se sentía feliz. Todo plural y sosegado, tan tiernamente extraño y dulce. El cocinero real ya llevaba más de un lustro obsequiando regias experiencias, superándose a cada bocado, a cada plato. Era feliz y se sentía seguro.

Cuando llegaron de una corte del lejano oriente a visitar al rey, el cocinero se esmeró aún más. A los postres, la guerra ya había estallado musitadamente. No fueron los exquisitos manjares capaces de atenuar las insurgentes intrigas políticas, pero sucedió algo más grave aún.
Cuando preparaba los nuevos sabores para aquella corte, el cocinero tuvo ocasión de probar algunas especies y recetas que la comitiva oriental había traído consigo. Su paladar se asombró por primera vez en mucho tiempo y a cada amanecer el cocinero veía el horizonte y en el este adivinaba sensaciones que no podía evitar. Comenzó a contemplar su cocina, su propio reino, con melancolía. Al darse cuenta se sintió ingrato y despiadado para con su vida y su protector. Y aún más: para con su suerte.

El rey había adivinado el interés del cocinero y bien se ocupó de adularle más, de hacerle más regalos, entregarle más honores. Con cada uno de ellos aumentaba la amargura del gran chef.

No tientes la suerte, se decía el cocinero, no tientes la suerte. Decidió que aquella inconformidad injusta que crecía indomable dentro suyo se pasaría cuando los cocineros orientales se marcharan. Partieron. Empezó la guerra. No obstante, el cocinero real se había enamorado de sabores enemigos y bocados lejanos. Llevó su pasión en secreto pues no corrían tiempos para demostraciones exóticas.
Inevitablemente su cocina se volvió cada día más dolorosa y más austera.

En su casa guardó un cofrecito de sándalo en el que aprisionaba una flor de tamarindo y en ella su corazón. Quizás algún día la abriera y tomara la flor para partir lejos.



. . . . . . .



Decidir. Qué difícil a veces; qué fácil, otras. El cocinero real se encuentras en uno de esos momentos que nos resultan tan familiares. Me resulta difícil decir qué habría hecho yo en su lugar. Me aventuro incluso a suponer que si hubiera leído un cuento así hace diez años mi respuesta a “¿Qué habrías hecho en lugar del cocinero real?” habría sido diferente.



Y más aún, no puedo aventurar qué postura tomaré dentro de otros diez años. Aunque puedo imaginar la respuesta que daré dentro de diez años así como la que hubiera dado hace otros diez. Decidir cambia con los años porque nos vemos envueltos de experiencias. Son éstas las que nos empujan hacia un lado o el otro.



A veces hay que rezar un poquito, inclusive. A veces hay que tirarse al vacío. A veces hay que esperar. A veces hay que escucharse sin dilación. A veces hay que meditar. No se trata simplemente de decidir, no es tan simple. ¿Me quedo con el Rey o me voy a Oriente? ¿Desde qué parte de mí decido? ¿Desde el deseo, desde el amor, desde mi propio interés, desde el miedo, desde el deber, desde el impulso de un recuerdo....? ¿Y si soy capaz de darme cuenta de qué representan para mí el Rey y Oriente podré decidir desde mí mismo, desde mí misma?

. . . . . . .
La anterior es una pequeña muestra del Libro A, el que me llevó hasta la editorial y que no se publica de momento. Hoy lo echo de menos. Es mi libro preferido. A veces creo que he creado este blog para este otro libro que sí se publica porque no lo quiero tanto como al Libro A. Y me siento un poco culpable. Digamos que a uno estoy más unida que al otro, o como se suele decir con los eufemismos modernos: estoy unida de manera diferente. Hoy me gustaría que el libro del curso práctico fuera un proyecto que se va a publicar y que el otro, el Libro A, fuera el que está en imprenta. Es un día así y raro y melancólico... es un día más.


Etiquetas:

21.3.07

Cronología de una publicación: enero de 2006

30/01/2006
Han pasado treinta y tres días desde la última comunicación con la editorial. Llega el día de la cita. El primer encuentro con la editorial que está interesada en mi libro y que me ha dicho que les ha gustado mucho, tanto que quieren ofrecerme otro proyecto.

Aquel día no me vestí ni de fiesta ni formal. Algo cómodo. Iba de color lila, eso lo recuerdo muy bien. La editorial está ubicada en la zona norte de la ciudad, en la zona más acomodada. Desde casa tengo más de una hora hasta allí. Autobús y ferrocarriles. El barrio tiene el encanto dulce de las cosas ordenadas de la burguesía, hasta la acera parece más confortable y limpia. Conozco muy bien la zona porque antes he trabajado por allí y porque además, he estado con anterioridad en la misma editorial. Fue, dos años antes, después de publicar un libro de internet para la escuela primaria, estaban interesados en un proyecto de ya no recuerdo el qué... Por aquel entonces me llamaron de diferentes lugares para conferencias y otras editoriales se interesaron en mí.

El edificio impresiona, más que una editorial parece una multinacional. Recuerdo que la recepcionista era una señora muy elegante, de alta costura, y amable. Me indica a dónde he de ir. Subo al cuarto piso. En el ascensor la gente me saluda y sólo falta que los pajaritos canten y revoleteen a mi alrededor. No cualquier pajarito: son los de Disney. También hay ardillitas felices y Bambi es feliz. Todo es de color rosa. Puede que sea el efecto del ambientador floral, no sé si lo usan o no, pero es un edificio con prestancia a ambientador floral. Se abre el ascensor y salgo a un pasillo lleno de compartimentos ocupados por oficinas. He entrado en las fauces de una nave intergaláctica blanca y de acero. No hay nadie. Silencio de moqueta. ¿La recepcionista Armani me había dicho a la izquierda o a la derecha? Siempre lo olvido. ¿Cómo recordarlo cuatro pisos más arriba?

Giro a la izquierda (siempre es mi mejor opción). Sí, estoy en el lugar correcto. Me recibe la ayudante del editor en jefe que no está. El encuentro es breve. No se habla de mi libro (el libro A) sino como un breve comentario al final de la conversación que jamás olvidaré. E. me dice que tiene valor literario. No está mal que alguien del mundo editorial, sea el que sea, te diga eso. A continuación me entrega el proyecto de tarot “en el que esperan que les ayude”. En unos pocos minutos estoy fuera, en la calle. ¿Ya? Hace sol. Tengo un encargo. ¿Pero por qué me siento rara?


Más... en la próxima entrega Cronología de una publicación: febrero de 2006

Etiquetas:

Tarot: mi enfoque (segunda parte)

2. Entonces...¿qué es?

Los símbolos reales y naturales están en perpetuo proceso de creación. Sin embargo el mercado está inundado de libros que nos desvelan los significados del tarot. Algunos son buenos y la gran mayoría, pésimos. Cuando un símbolo recibe un significado definido se convierte en un jeroglífico para acabar hecho un alfabeto. El Tarot no es un alfabeto porque no expresa conceptos ordinarios ni es un lenguaje de hombres que todos pueden entender ayudándose de una tabla de significados. El tarot es el lenguaje de aquel profundo mar oscuro y de los dioses.

Un símbolo en ocultismo es exactamente lo mismo que un símbolo en arte: símbolo. Si un artista usara un árbol, por ejemplo, como el árbol que todos conocemos y nada más. Una copia del natural. Si un artista usa símbolos ya preconfeccionados su labor no será verdadero arte, sino seudo-arte. También existe un seudo-simbolismo en el que cada símbolo o cada arcano del Tarot, que es el caso que nos ocupa, parte de un significado adquirido.

Los significados son fluyentes y siempre cambiantes, por lo que el Tarot no puede ser específicamente esto o aquello. ¿Cuántas cosas cambian y pese a ello son también una esencia que los define, siempre lo mismo? Lo mismo sucede con el Tarot.¿Entonces qué es el Tarot? ¿Es una doctrina o simplemente un método? ¿Es un lenguaje abstracto? ¿Es un sistema definido o sencillamente un alfabeto mediante el cual puede construirse cualquier sistema de comunicación? En resumen: ¿se trata de un libro que contiene enseñanzas específicas o es simplemente un aparato, una máquina que podemos usar para construirlo todo, incluso un universo nuevo?

Etiquetas:

20.3.07

Cronología de una publicación: diciembre 2005

Como ya contara, toda esta andadura partió con otro libro que llevé a la editorial el 17/12/2005. (Cómo empezó todo: primer contacto con la editorial) Llamaremos, por comodidad, a éste el libro A y al que se publica ahora, que es otro, Cpt (curso práctico de tarot)


17/12/2005
No he estado bien de salud, aún no aciertan a decirme exactamente qué pasa conmigo. Al día siguiente vuelvo al trabajo, pero antes, el 17, quiero llevar mi libro a las editoriales que con algunos conocidos hemos concluido que son las más interesantes. Tengo una lista, los nombres de los editores y su descripción. Siempre que me acerco al mundo editorial pienso en lo peor. Es un mundo difícil, les interesa muy poco el autor por regla general, mienten como bellacos o se inventan una pararealidad. Pueden decirte un día que tu proyecto es maravilloso y al poco tiempo que no te lo han aprobado. Y no se trata de proyectos, se trata de libros en los que te juegas las entrañas porque los pares.


Así que este día, con mapa en mano, manuscritos bien encuadernados, carta de presentación y unos bombones que he hecho (para que no me olviden, siempre hay que luchar contra una pila interminable de manuscritos, además) emprendo mi ruta. Hace un año les había escrito a todas y les había enviado mi manuscrito por correo sin obtener respuestas satisfactorias.


22/12/2005
Recibo una respuesta positiva de la editorial Océano

EDITORIAL: “...y también nos gusta mucho tu libro. Aunque no está todavía definitivamente aprobado, si te parece podríamos hablar de la forma de publicarlo (después de Reyes, a partir del 9 de enero próximo)...”

Yo contesto encantada, claro. Y a los pocos días recibo otro mensaje de correo
electrónico.


27/12/2006
EDITORIAL: “Resulta que tenemos desde hace mucho tiempo un proyecto sobre Tarot y se nos ha ocurrido que tal vez podrías echarnos una mano. Y como por otra parte tu otro libro ("Un camino..." sic: se refiere al libro A) me gusta mucho para publicarlo, tal vez te podamos hacer una propuesta tentadora por todo. Si te parece, podemos vernos la semana que viene y te mostraremos lo que hay y a ver si hay suerte.


Más... en la próxima entrega Cronología de una publicación: enero de 2006

Etiquetas:

17.3.07

¿Siempre usas el Tarot?






¿ Sí o no ?








Hoy es un día de preguntas... Y esta pregunta me la han hecho muchas veces: ¿siempre consultas al tarot?




Yo ya estoy casi decidida, vaya, muy decidida. ¿Los tarotistas utilizamos el tarot en estos casos? Pues depende... A veces, sí; a veces, no. Cuando noto que no me puedo escuchar, lo uso. A mí el tarot me sirve de espejo y si el espejo está empañado, pues el tarot me ayuda a llegar hasta mi reflejo.



Pero este caso es diferente, sé lo que quiero, no me hacen falta más puntos de vista. Puedo acertar o equivocarme y éste es el beneficio de la duda que me concedo y la responsabilidad que asumo con todas sus consecuencias por más que puedan pesarme o no.


El lío proviene porque la racionalidad dice una cosa y los sentimientos, otra. Sé quién es el ángel y quién, el diablo. Si no pudiera escucharme, sí que usaría el tarot. Si necesitara seguridades, también. Si me importara tanto que no pudiera ni escucharme ni pensar, pues también.


No, los tarotistas no dependemos del tarot. Tal vez porque lo tenemos tan a mano. Tal vez porque antes de echar las cartas hemos tenido que aprender a escuchar y ver. Tal vez por dignidad propia...


. . . . . . .




Los muñequitos son de http://www.engendros.cl/ un proyecto muy divertido e interesante de otro bloggero, MatLop o el LocoLop, como lo llamo yo. A su blog accedes pinchando sobre su foto. Aquí a la iziquierda lo tenéis, un poco paliducho el niño y sin mucha expresión, pero como buen Lop puede sorprender en cualquier instante con un saltito...


Etiquetas:

El Tarot: mi enfoque (primera parte)

Como estaba contando en la entrega anterior, esta mañana me he puesto a escribir. Eso después de la música, claro. Cuando escribo necesito el silencio más absoluto, pero antes siempre pongo música. Y hoy le ha tocado a la que ya has escuchado tú también en la entrega anterior que está justo abajo de ésta. Normalmente trabajo en varios libros a la vez. Va por días y por estados de ánimo. También depende de muchos otros factores: las ganas, la inspiración, el compromiso con lo que estoy escribiendo, el riesgo, las fuerzas, etc., etc. .



Ahora que sé que un libro ya saldrá al mundo, me siento como que no puedo postergar otros que tengo en los cajones. Hoy me he puesto con otro que tratará sobre el Tarot, también. Sólo tocaré algunos arcanos y desde un punto de vista concreto, muy concreto. Como siempre, al empezar siento la necesidad de justificar mi manera de entender el Tarot. Es una suerte de alfombra que coloco a la entrada de la casa de mis libros de no ficción para decir al potencial lector que si busca recetas o interpretaciones al uso, no las encontrará.



El prólogo me ocupa veinticinco páginas. Son a doble espacio. Siempre que escribas algo has de enviarlo en DINA4 a doble espacio a menos que se te indique algo diferente; pero, vaya, esa suele ser la norma.



He seleccionado dos trozos que me parecen adecuados para este espacio porque explico qué es el Tarot para mí, mi enfoque. El primero va hoy.



1. Un puente

¿Cuántas preguntas nos hacemos desde la mañana a la noche que tienen una respuesta clara? ¿Y cuántas reciben una solución? ¿Podemos darle un espacio a las preguntas sin respuesta? ¿En dicho caso serían válidas?



Empecemos precisamente por éstas últimas. Hay preguntas con respuestas establecidas. Son claras, sencillas, no dan lugar a dudas, quizás... Está nublado, ¿cojo el paraguas? Quiero hacer dieta, ¿me tomo una pieza de fruta o un croissant? ¿Tomo el autobús o el metro que me lleva al trabajo o cualquier otro transporte que me lleve a cualquier otro lugar? Ahora imaginemos que contestamos a estas simples cuestiones en un día en el que nos sentimos bien. ¿Y si lo hiciéramos a la mañana siguiente de un gran disgusto? ¿Qué variantes se presentarían en un día en el que nos sentimos totalmente destruidos? ¿Las respuestas serían siempre las mismas en cualquiera de los casos? ¿Incluso si nos las confesáramos en voz muy baja y en secreto? ¿Le daríamos una patada al paraguas aunque lloviera a mares? ¿Nos olvidaríamos de cogerlo antes de salir de casa? ¿Saldríamos?



Continuemos para barajar otras posibilidades. Imaginemos que las preguntas son algo más complejas (sea por su expresión que por las respuestas que puedan generar). Entonces nos encontraríamos con cuestionamientos del tipo: “¿A dónde me lleva sufrir tanto?”; “¿Por qué no puedo decir que no?”; “¿Para qué antepongo siempre el deber a mis necesidades más elementales?”; “¿Qué obtengo al anteponer continuamente las necesidades de los demás a las mías?” La lista puede ser interminable. Pueden ser tantas preguntas como hojas hay en un solo árbol. Se trata de preguntas tan humanas y tan antiguas como los bosques.



Ante todo es necesario saber que ni un gnomo bibliotecario ni las hadas (sic: son personajes de este libro) tienen todas las respuestas. La ventaja de las hadas, o cuanto representan, es que se comunican con lo mágico. Si el ser humano ha sido capaz de crear figuras como las hadas u otros personajes similares en diferentes culturas a lo largo y ancho de los siglos, rindámonos a la evidencia. De alguna manera necesitamos el componente mágico, lo simbólico, que al fin y al cabo no ha dejado de acompañarnos desde el que el hombre es hombre.


Los personajes pueden ser dioses, semidioses, hadas, nereidas, gnomos, luces o platillos voladores. Podemos creer o no creer en ellos, pero no podemos negar su importancia sea como seres creados por el hombre para llenar sus horas de ocio o de vacío, sea como parte de algo que está en un más allá, un más allá de nosotros como seres racionales, conscientes y pensantes o como una realidad con sus propias características (se trate de una realidad que podamos considerar externa o puramente interna). Todo esto me hace recordar en estos momentos una de las tantas citas que tengo atesoradas de Carl Gustav Jung:



Sólo la vida simbólica puede expresar la necesidad del alma, la necesidad diaria del alma.


Las maneras de relacionarse con lo mágico, lo irracional, lo simbólico son muchas ya que como veníamos diciendo, todas las sociedades han sentido esta necesidad. Aquí te propongo un acercamiento desde el Tarot, uno de los puentes más antiguos que se conocen para llegar y visitar el más allá de nosotros. ¿Por qué? Porque puede que las cosas no sean como creemos que son, puede que nuestras creencias a veces no nos den muchas opciones y necesitemos dar una vuelta por otro camino para verlas desde más ópticas. Puede que no haya ni razones ni respuestas de peso, pero puede haber muchos ángulos desde los que establecer diferentes miradas y conexiones con la realidad. Puede también que necesitemos volver a la fuente espiritual occidental tan cercana a nosotros y a nuestro espíritu como otras tradiciones orientales. El Tarot nos habla mediante un lenguaje simbólico que nos es propio.



¡Hasta la próxima!

Etiquetas:

Día a día: sábado

Hoy es sábado y es un día para o bien irse fuera (no, hoy no...) o dormir (ya lo he hecho) o ponerse a hacer un poco de orden (aún no lo he hecho) o contestar correo atrasado (ya lo he hecho) o irse de brunch con una buena amiga (ya hemos quedado) o para llevar a los niños al parque y jugar con ellos (no tengo niños) o dejar a la pareja durmiendo mientras una hace otras cosas (...) o no hacer nada (se me da muy bien). Yo: escribo. En la próxima entrega os lo mostraré :-)



Como cualquier día es un día que se merece música sino los ángeles no se mueven ni cantan ni limpian ni hacen orden...
Así que para todos los ángeles que están leyendo estas líneas, ahí va este ratito musical bailable ;-) ¡Que lo pasen bien!



Etiquetas:

16.3.07

Buenas ideas

Estaba sentada pensando lo difícil que es hacer llegar un libro a otras manos a menos que las conozcas. Eso fue hace un par de semanas. Cuando escribes un libro sea del tipo que sea, de ficción o no ficción, bueno o malo, lo que tienes ganas es de llegar a otras manos, otros ojos y otras cabezas. Un libro son ganas de hablar con todo el mundo. El Mundo. Son ganas de irse a la luna y desde allí empezar a hablar, son ganas de hacerse astronauta y dar vueltas por el globo terráqueo dándole a la lengua y a la oreja. Que ahora me voy donde todo aparece verde y blablabla y ahora por aquí se ve azul e incluso hablarle a los peces (que aunque tengan poca memoria saben mucho).


Y una noche me vino la idea del blog para el libro. "Además puede resultar interesante para las personas que quieran publicar", pensé. Entonces hace un par de días me puse manos a la obra. La editorial no puso ningún inconveniente (hay que tener cuidado con ellos, nunca se sabe). Claro que quien me contestó fue una persona inteligente, menos mal.


Suelo tener la convicción (y me perdonaréis que la califique de acertada) de que las ideas fluyen y es natural que más de una persona en diferentes partes del Universo tenga la misma idea. Así que me puse a buscar en google si alguien más tenía blog para su libro fuera del marco editorial, claro. Y la respuesta es obvia: pues sí.


Encontré un blog muy interesante que recomiendo http://www.unhombredepago.com/ El libro me lo voy a comprar este fin de semana porque además tiene muy buena pinta. La escritora cuenta su aventura y nos regala vivencias en el blog del libro. Y además tuvo una excelente idea: regalar libros a cambio de críticas.

Para saber cómo empezó todo os recomiendo entrar en el archivo (a la derecha) 10.2005, bajar con el cursor hasta la primera entrega, la que precisamente se titula Así empezó todo.


El blog, como decía, es interesantísimo e inspirador. Da unas ganas locas de leerse el libro (se puede bajar el primer capítulo desde allí).



Así que como los buenos ejemplos hay que copiarlos, pienso hacer lo mismo. Ahora sólo existe la cubierta del mío. Lo he corregido infinidad de veces, tantas que hasta lo tengo aburrido (esta parte del proceso editorial siempre me cansa). Una vez que exista como libro yo también colgaré una muestra en este blog para que os lo podáis descargar. Y también regalaré libros a cambio de críticas. Ya hablaremos de ello en su momento. Ahora dejo caer este pañuelito de encaje perfumado ;-)



Etiquetas:

Cómo empezó todo: primer contacto con la editorial

Tengo un libro sobre Tarot, cuentos y pequeñas recetas mágicas que he estado escribiendo durante tres años. Es un libro al que le tengo mucho amor y más aún porque nadie excepto algunos desconocidos, conocidos, poco conocidos, amigos de amigos y los propios amigos parecen tenerlo en cuenta. A ellos les encanta y se lo pasan de unos a otros (ha llegado a manos de gente que ni tan siquiera conozco y que acaban contactándome, que les gusta mucho). Pero en lo que respecta a editoriales y agentes literarios el panorama cambia mucho. Será que nació durante un mes en el que lloré mucho...


El 17 de diciembre de 2005 intenté, una vez más, llevarlo a editoriales. Esa vez fue personalmente porque se trataba de una apuesta, precisamente, personal. Ya estaba cansada del recorrido habitual por agentes y otras editoriales. Tengo amigos que han trabajado en casi todas las editoriales que se conocen y ellos me ayudaron a elegirlas. Primero fui a la editorial Obelisco, de la cual tenía excelentes referencias. Pero me atendieron mal, no me dieron ningún tipo de información y se deshicieron de mí como si fuera una autora pesada más de su larga lista de bichos de ese tipo. ¡Al menos no me disecaron! Sino estaría ahora pegadita a un trozo de corcho con mis patitas y antenitas disecadas.


También fui a la editorial Océano. Me atendió una chica muy amable: Esther. Me trató como si tuviera derecho a dejarle mi manuscrito, mi propuesta, en la editorial. A veces que una le traten bien puede parecer algo raro, ¿verdad? Y además, me explicó muy claramente cómo funcionaban en la editorial con este tipo de asuntos y sus plazos de tiempo. Tenía que esperar un mínimo de un mes. ¿Qué más daba despues de tres años de escribir y otro de esperar respuestas? A los veinte días me llamaban porque les había gustado mucho mi manuscrito y porque incluso tenía cualidades literarias. Mi sorpresa fue aún mayor cuando me ofrecieron escribir otro.


Tenían un proyecto abandonado sobre una especie de manual de Tarot. Y les pareció que yo era la persona adecuada para desarrollarlo. Aquello me sorprendió. Lo que yo quería era publicar mi otro libro, el que llevaba parte de mis vivencias durante tres años y que es producto de mi manera de entender el tarot. Además no pensaba que yo podía ser la persona más adecuada para escribir un manual del tarot. No me sentía preparada. Había mucha gente mucho mejor que yo. En fin... al principio la idea no me hacía ninguna gracia. Sonreí y les dije que tenía que pensármelo. En realidad quería meditar sobre la manera en que podría decir que no sin que por ello MI libro sufriera las consecuencias o represalias. He trabajado en editoriales: son medios extraños, susceptibles, estresados, caóticos y mentirosos. Necesitaba tiempo, no quería precipitarme.






Etiquetas:

Ya tiene cara






Y será ésta.


Hoy a las 13:09 me la han enviado por correo electrónico. No me lo podía creer... ¡Ya está aquí! y parece que a principios de mayo estará en los almacenes de la editorial. ¿Cuándo llegará a las librerías? Ni idea. Tengo que averiguarlo.





Etiquetas:

14.3.07

El principio de todo

He pasado más horas con este libro que con mis amigos. Y eso que jamás había pensado publicar un libro de este tipo. Los manuales me aburren. Y además ya hay suficientes en el mercado y muy buenos.



Está el de Jodorowsky, que es maravilloso.






Está el de Emilio Salas que es completísimo y profundo.







Está el de Rachel Pollack, que es dinámico, integrador y escrito desde un enfoque junguiano







Hay muchos más, pero esos tres son mis preferidos.


He escrito en días que apenas podía levantarme debido a serios problemas de salud.He intentado que sobre todo no sea un libro con una visión canónica sino lo suficientemente abierta para los más curiosos. He intentado que en él esté toda la información que se maneja sobre el Tarot en 2007.

Ante todo me interesa que el Tarot sea entendido como un instrumento para conocernos, uno de los más antiguos que posee nuestra cultura occidental. Espero haberlo logrado.

Sobre todo esto trata este blog. Y como ya lo adelanta el título: creación, nacimiento, desarrollo y vida de un libro sobre Tarot.





Etiquetas: