17.3.07

El Tarot: mi enfoque (primera parte)

Como estaba contando en la entrega anterior, esta mañana me he puesto a escribir. Eso después de la música, claro. Cuando escribo necesito el silencio más absoluto, pero antes siempre pongo música. Y hoy le ha tocado a la que ya has escuchado tú también en la entrega anterior que está justo abajo de ésta. Normalmente trabajo en varios libros a la vez. Va por días y por estados de ánimo. También depende de muchos otros factores: las ganas, la inspiración, el compromiso con lo que estoy escribiendo, el riesgo, las fuerzas, etc., etc. .



Ahora que sé que un libro ya saldrá al mundo, me siento como que no puedo postergar otros que tengo en los cajones. Hoy me he puesto con otro que tratará sobre el Tarot, también. Sólo tocaré algunos arcanos y desde un punto de vista concreto, muy concreto. Como siempre, al empezar siento la necesidad de justificar mi manera de entender el Tarot. Es una suerte de alfombra que coloco a la entrada de la casa de mis libros de no ficción para decir al potencial lector que si busca recetas o interpretaciones al uso, no las encontrará.



El prólogo me ocupa veinticinco páginas. Son a doble espacio. Siempre que escribas algo has de enviarlo en DINA4 a doble espacio a menos que se te indique algo diferente; pero, vaya, esa suele ser la norma.



He seleccionado dos trozos que me parecen adecuados para este espacio porque explico qué es el Tarot para mí, mi enfoque. El primero va hoy.



1. Un puente

¿Cuántas preguntas nos hacemos desde la mañana a la noche que tienen una respuesta clara? ¿Y cuántas reciben una solución? ¿Podemos darle un espacio a las preguntas sin respuesta? ¿En dicho caso serían válidas?



Empecemos precisamente por éstas últimas. Hay preguntas con respuestas establecidas. Son claras, sencillas, no dan lugar a dudas, quizás... Está nublado, ¿cojo el paraguas? Quiero hacer dieta, ¿me tomo una pieza de fruta o un croissant? ¿Tomo el autobús o el metro que me lleva al trabajo o cualquier otro transporte que me lleve a cualquier otro lugar? Ahora imaginemos que contestamos a estas simples cuestiones en un día en el que nos sentimos bien. ¿Y si lo hiciéramos a la mañana siguiente de un gran disgusto? ¿Qué variantes se presentarían en un día en el que nos sentimos totalmente destruidos? ¿Las respuestas serían siempre las mismas en cualquiera de los casos? ¿Incluso si nos las confesáramos en voz muy baja y en secreto? ¿Le daríamos una patada al paraguas aunque lloviera a mares? ¿Nos olvidaríamos de cogerlo antes de salir de casa? ¿Saldríamos?



Continuemos para barajar otras posibilidades. Imaginemos que las preguntas son algo más complejas (sea por su expresión que por las respuestas que puedan generar). Entonces nos encontraríamos con cuestionamientos del tipo: “¿A dónde me lleva sufrir tanto?”; “¿Por qué no puedo decir que no?”; “¿Para qué antepongo siempre el deber a mis necesidades más elementales?”; “¿Qué obtengo al anteponer continuamente las necesidades de los demás a las mías?” La lista puede ser interminable. Pueden ser tantas preguntas como hojas hay en un solo árbol. Se trata de preguntas tan humanas y tan antiguas como los bosques.



Ante todo es necesario saber que ni un gnomo bibliotecario ni las hadas (sic: son personajes de este libro) tienen todas las respuestas. La ventaja de las hadas, o cuanto representan, es que se comunican con lo mágico. Si el ser humano ha sido capaz de crear figuras como las hadas u otros personajes similares en diferentes culturas a lo largo y ancho de los siglos, rindámonos a la evidencia. De alguna manera necesitamos el componente mágico, lo simbólico, que al fin y al cabo no ha dejado de acompañarnos desde el que el hombre es hombre.


Los personajes pueden ser dioses, semidioses, hadas, nereidas, gnomos, luces o platillos voladores. Podemos creer o no creer en ellos, pero no podemos negar su importancia sea como seres creados por el hombre para llenar sus horas de ocio o de vacío, sea como parte de algo que está en un más allá, un más allá de nosotros como seres racionales, conscientes y pensantes o como una realidad con sus propias características (se trate de una realidad que podamos considerar externa o puramente interna). Todo esto me hace recordar en estos momentos una de las tantas citas que tengo atesoradas de Carl Gustav Jung:



Sólo la vida simbólica puede expresar la necesidad del alma, la necesidad diaria del alma.


Las maneras de relacionarse con lo mágico, lo irracional, lo simbólico son muchas ya que como veníamos diciendo, todas las sociedades han sentido esta necesidad. Aquí te propongo un acercamiento desde el Tarot, uno de los puentes más antiguos que se conocen para llegar y visitar el más allá de nosotros. ¿Por qué? Porque puede que las cosas no sean como creemos que son, puede que nuestras creencias a veces no nos den muchas opciones y necesitemos dar una vuelta por otro camino para verlas desde más ópticas. Puede que no haya ni razones ni respuestas de peso, pero puede haber muchos ángulos desde los que establecer diferentes miradas y conexiones con la realidad. Puede también que necesitemos volver a la fuente espiritual occidental tan cercana a nosotros y a nuestro espíritu como otras tradiciones orientales. El Tarot nos habla mediante un lenguaje simbólico que nos es propio.



¡Hasta la próxima!

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8 comentarios:

Blogger GUIDO ha dicho...

Hola,
Ante todo mis felicitaciones por la publicación de tu trabajo, me a alegrado muchísimo esta noticia que no me esperaba. Enhorabuena de todo corazón!

En cuanto a tu nuevo blog me parece fantástico que compartas con todos esta estupenda y emocionante experiencia, de alguna forma nos haces participes de tu aventura.

En cuanto al post, pues que quieres que te diga, ya lo sabes, fenomenal, si todos traspasáramos un poco al Emperador la vida seria menos aburrida de lo que es, abrir la conciencia a múltiples realidades cada vez es algo más necesario, porque al igual que en el tarot, el 5 trasciende al 4 como una necesidad básica, lo mismo que el 6 al 5. Necesitamos expandir la conciencia, y la vida cotidiana esta llena de magia, de pequeños agujeros por donde podemos escapar aunque sólo sea un poquito, sólo es necesario proponernos encontrar esas fisuras, esas grietas.

Bsoosssss

Guido

18.3.07  
Blogger matlop ha dicho...

esta muy claro
que el hombre tiene el deber de
desarrollarse creativamente

A SÍ MISMO.

y cuando eso suseda
tendrá poderes INFINITOS!

un abrazo GIGANTE

M:

18.3.07  
Blogger Jimena ha dicho...

Hola, Guido!

Gracias por compartir este momento conmigo. la gracias de alcanzar cosas que representan algo para uno es poder compartirlas. Jajajajajajajaa: no te la esperabas! No es mi primer libro, Guido, ya ves : es el quinto! Y los que quedan ;-)

No es nada fácil publicar y dentro de esta "cuarta zona" de las editoriales hay muchas sorpresas siempre.

Además está el cariño de madre que una tiene por sus libros... este blog es una mezcla de todo eso, tal y como cuento en la primera entrega. Espero que le sirva a más gente y que entre todos nos divirtamos mucho :-)

Con respecto a lo demás: yo no lo diría mejor y ya sabes que comparto plenamente lo que comentas. La creatividad y la magia nos ayudan a creer en nosotros mismos y en la vida y en esa aventura estamos tod@s

Muchas gracias por todo, de corazón!

Un fuerte abrazo!

18.3.07  
Blogger Jimena ha dicho...

Para el Loco ma(s)t lop!

Sigamos recreando los poderes infinitos. Podemos cambiar aquello "pasadod e moda" de la fuerza sea contigo por ¡PODERES INFINITOSSSSSSSSSSSSSSS!!!

Un abrazo de aquí hasta allí :-)

18.3.07  
Blogger GUIDO ha dicho...

Hola Jimena,

La sorpresa a sido por el libro de Tarot, ya sabia que habías publicado anteriormente. De nuevo felicidades!

Besos

Guido

18.3.07  
Blogger Jimena ha dicho...

Abueliiiito! ¿Cómo es que no estás durmiendo con lo tarde que es? Mañana has de sacar a pasear las cabras LE MAT que dan saltitos por el monte que no es de orégano...

Felices sueñozzzzzzzzzzzzzzzzz

Jijijijijijijijijijijiji
Lo que aún no has pillado es que la sopresa ha sido más mía que de nadie jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja

A dormir para madrugar, que quien madruga, Dios le da un empujoncito de la cama ;-)

18.3.07  
Blogger GUIDO ha dicho...

jajajajajajaja!!
Niñaaaaaaa que sólo soy tres añitos mayor que tu jajajajajajaajaja

Así que tu sorpresa a sido monumental??? jajajaja pues genial!!!

La verdad es que ahora tengo sueño eh!! jajaja sera que no tengo ganas de currar, los lunes pos como que prrfffff!!!

;-) Besos

Guido

19.3.07  
Blogger Jimena ha dicho...

Pero 3 años de humanos, de cabras, de abuelito o de lustros? jajajajajaja
Yo hoy toy dormía
bona nit, los lunis y los niños nos vamos a dormir

Bsosssssssss

19.3.07  

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